SEMANA SANTA CELEBRACION EN FAMILIA

domingo de ramos

domingo de ramos

“Ellos son el tesoro que Dios nos ha confiado”

(Santa María Eufrasia)

Estimadas Familias: Junto con saludar y esperar que sus familias se encuentre bien, queremos invitar a vivir esta semana santa de una forma diferente, con la celebración vespertina del Jueves Santo se da inicio al llamado «Triduo Pascual». Por la tarde, se celebra tradicionalmente la misa «Cena del Señor», la que este año con motivo de la pandemia no podrá ser celebrada como de costumbre. En esa celebración eucarística, recordamos cada año la institución de la Eucaristía, del Orden Sacerdotal, y el mandamiento del amor fraterno. La tónica del jueves Santo es el Amor, el Amor que se nos da en la Eucaristía. Jesús nos entrega su mandamiento nuevo, el del Amor Fraterno: Amar como Cristo; he ahí lo sencillo, novedoso y desafiante del seguimiento de Jesús.

Hacer la Eucaristía hoy, es renovar de verdad la cena de Jesús, pone claramente a nuestro alcance las bellas y profundas exigencias del amor Cristiano.

Queremos invitarles a que, especialmente en este fin de semana, la familia se una y pidan por todas las familias y por el país.

Recordemos que en un momento del día, dar gracias, de la manera que uds. crean la más oportuna, en la mañana antes de salir de sus hogares, al regresar, con la familia o antes de los alimentos,  tomados de las manos en señal de unión, no importa cómo, pero mantenernos en la unión junto a María y con Jesús Buen Pastor.

Fraternalmente

         Depto. Pastoral

jueves santo1

JUEVES SANTO

ABRAMOS NUESTRA VIDA

Recordemos preguntarnos como estamos, lo podemos escribo y luego compartir.

¿Cómo nos encontramos en este momento?

Preparemos nuestro mesa y corazón, para compartir con el Señor.

 “LUEGO REPARTE EL PAN, QUE ES SU PROPIO CUERPO Y LES DA A BEBER EL VINO, QUE ES SU PROPIA SANGRE. NACE LA SANTA EUCARISTÍA. JESUS MISMO VIVO, REAL Y PRESENTE EN LA SANTA HOSTIA Y EN EL VINO CONSAGRADO”

CONTEMPLEMOS A JESÚS

Leemos con atención el evangelio. ¿Qué palabras o gestos de Jesús me llaman la atención?

Lectura del santo evangelio según San Lucas 22; 7-22

La última cena

Cuando llegó el día de la fiesta de los Panes sin levadura, en que debía sacrificarse el cordero de la Pascua,  Jesús envió a Pedro y a Juan, diciéndoles:

—Vayan a hacer los preparativos para que comamos la Pascua.

 —¿Dónde quieres que la preparemos? —le preguntaron.

 —Miren —contestó él—: al entrar ustedes en la ciudad les saldrá al encuentro un hombre que lleva un cántaro de agua. Síganlo hasta la casa en que entre,  y díganle al dueño de la casa: “El Maestro pregunta: ¿Dónde está la sala en la que voy a comer la Pascua con mis discípulos?”  Él les mostrará en la planta alta una sala amplia y amueblada. Preparen allí la cena.

 Ellos se fueron y encontraron todo tal como les había dicho Jesús. Así que prepararon la Pascua.

 Cuando llegó la hora, Jesús y sus apóstoles se sentaron a la mesa.  Entonces les dijo:

—He tenido muchísimos deseos de comer esta Pascua con ustedes antes de padecer,  pues les digo que no volveré a comerla hasta que tenga su pleno cumplimiento en el reino de Dios.

 Luego tomó la copa, dio gracias y dijo:

—Tomen esto y repártanlo entre ustedes.  Les digo que no volveré a beber del fruto de la vid hasta que venga el reino de Dios.

 También tomó pan y, después de dar gracias, lo partió, se lo dio a ellos y dijo:

—Este pan es mi cuerpo, entregado por ustedes; hagan esto en memoria de mí.

 De la misma manera tomó la copa después de la cena, y dijo:

—Esta copa es el nuevo pacto en mi sangre, que es derramada por ustedes.”

 

PALABRA DE DIOS

 

ACORTEMOS BRECHAS

Juntos en la mesa me abro a Jesús ¿Qué momentos de encuentro he tenido en la mesa de mi casa?

Miro los encuentros de otras y otros ¿Qué he recibido de ellas y de ellos?

Me reencuentro con Dios. ¿A quién me gustaría invitar a mi mesa y me cuesta?

Me doy a Jesús como el se dona en la Eucaristía ¿De qué forma puedo ser Pan y Vino para otras y otros?

NOS ENTREGAMOS A JESÚS

 

Al dejarnos Jesús la institución de la Eucaristía, quiso ofrecernos en ella el

Él quiso que ese recuerdo imborrable nos anime a todos nosotros al amor fraterno a amarnos los unos a los otros que estamos aquí reunidos, y amar también a los que hoy no están con nosotros.

 A amar especialmente a los más desvalidos, a los más pobres, a los que sufren la dureza de la vida, y especialmente a los que sufren la enfermedad en estos momentos.

 Que el Espíritu de Cristo nos lleve a ofrecernos a ti, Padre bueno, a hacer de nuestra vida una ofrenda de amor a los demás para que un día, todos nos encontremos reunidos en el banquete de tu Reino.

Amén.

viernes santo1

VIERNES SANTO

ABRAMOS NUESTRA VIDA

Reunidos en familia en la tarde del Viernes Santo, al caer el sol, se puede realizar esta celebración para recordar la muerte de Jesús por nosotros. En el centro del lugar donde se pueda reunir la familia se coloca una cruz. Todos en silencio.

“LE AGUARDAN 17 HORAS DE MARTIRIO. VE A JUDAS QUE LO ENTREGA; A LOS DISCIPULOS QUE HUYEN; A PEDRO QUE LO NIEGA; AL TRIBUNAL JUDIO QUE LO CONDENA EN FALSO; A PILATO QUE, RECONOCINDOLO INOCENTE, LO ENTREGA A LA MUERTE”

CONTEMPLEMOS A JESÚS

Leemos con atención el evangelio. ¿Qué palabras o gestos de Jesús me llaman la atención?

Lectura según San Juan 19; 17-24

Crucifixión y muerte de Jesús

 Y él, cargando su cruz, salió al lugar llamado de la Calavera, y en hebreo, Gólgota; y allí le crucificaron, y con él a otros dos, uno a cada lado, y Jesús en medio.

 Escribió también Pilato un título, que puso sobre la cruz, el cual decía: JESÚS NAZARENO, REY DE LOS JUDÍOS.

 Y muchos de los judíos leyeron este título; porque el lugar donde Jesús fue crucificado estaba cerca de la ciudad, y el título estaba escrito en hebreo, en griego y en latín.

 Dijeron a Pilato los principales sacerdotes de los judíos: No escribas: Rey de los judíos; sino, que él dijo: Soy Rey de los judíos.

 Respondió Pilato: Lo que he escrito, he escrito.

 Cuando los soldados hubieron crucificado a Jesús, tomaron sus vestidos, e hicieron cuatro partes, una para cada soldado. Tomaron también su túnica, la cual era sin costura, de un solo tejido de arriba abajo.

 Entonces dijeron entre sí: No la partamos, sino echemos suertes sobre ella, a ver de quién será. Esto fue para que se cumpliese la Escritura, que dice:
    Repartieron entre sí mis vestidos,
    Y sobre mi ropa echaron suertes.  Y así lo hicieron los soldados.

Palabra de Dios

 

ACORTEMOS BRECHAS

Me abro a reconocer a aquellas personas que me han acompañado en mis momentos de Cruz.

Me reencuentro con Jesús en la Cruz ¿Qué Cruces hoy puedo dejar atrás?

Miro a Jesús crucificado hoy ¿Qué personas son las crucificadas en este tiempo?

Me doy a Jesús buscando formas de ayudar a otros con sus cruces

NOS ENTREGAMOS A JESÚS

Quisiéramos, Señor, recibirte con aquella pureza, humildad y devoción

 con que te recibió María, con el espíritu y fervor de los santos.

 Creemos firmemente que estás en la Eucaristía, y creemos que estás aquí con nosotros.

Queremos guardar y hacer vida la Palabra que hoy hemos escuchado.

 Ya que no podemos recibirte sacramentalmente, ven espiritualmente a nuestro corazón.

Amén.

domingo de resurrección1

DOMINGO DE RESURRECCION

QUE NO SE INTERRUMPA SU ALEGRIA

(Santa María Eufrasia)

ABRAMOS NUESTRA VIDA

En este tiempo tan complejo de pandemia y cuarentenas, muchas de nuestras familias están pasando más tiempo con sus hijos. ¿Cómo podemos hacer presente a nuestro Padre Dios en esta realidad no siempre fácil de sobrellevar? Queremos plantearles la invitación a bendecir a sus hijos, la familia, la comida… Empecemos por reflexionar un poco sobre la bendición misma. ¿Qué es? ¿Qué significa? Bendecir es decirle cosas buenas a alguien. Puedes bendecir a Dios mismo; o decirle cosas buenas a una persona en nombre de Dios, es decir, como portador del mensaje de Dios para esa persona. De esto estamos hablando.

CONTEMPLEMOS A JESÚS

Lectura según San Mateo 28;1-13

“Pasado el día de reposo, al amanecer del primer día de la semana, María Magdalena y la otra María vinieron a ver el sepulcro. Y he aquí, se produjo un gran terremoto, porque un ángel del Señor descendiendo del cielo, y acercándose, removió la piedra y se sentó sobre ella. Su aspecto era como un relámpago, y su vestidura blanca como la nieve; y de miedo a él los guardias temblaron y se quedaron como muertos. 

Y hablando el ángel, dijo a las mujeres: Vosotras, no temáis; porque yo sé que buscáis a Jesús, el que fue crucificado. 

No está aquí, porque ha resucitado, tal como dijo. Venid, ved el lugar donde yacía. 

E id pronto, y decid a sus discípulos que Él ha resucitado de entre los muertos; y he aquí, Él va delante de vosotros a Galilea; allí le veréis. He aquí, os lo he dicho. 

Y ellas, alejándose a toda prisa del sepulcro con temor y gran gozo, corrieron a dar las noticias a sus discípulos. 

Y he aquí que Jesús les salió al encuentro, diciendo: ¡Salve! Y ellas, acercándose, abrazaron sus pies y le adoraron. 

Entonces Jesús les dijo: No temáis. Id, avisad a mis hermanos que vayan a Galilea, y allí me verán. 

Y mientras ellas iban, he aquí, algunos de la guardia fueron a la ciudad e informaron a los principales sacerdotes de todo lo que había sucedido. 

Y después de reunirse con los ancianos y deliberar con ellos, dieron una gran cantidad de dinero a los soldados,  diciendo: Decid esto: «Sus discípulos vinieron de noche y robaron el cuerpo mientras nosotros dormíamos.»

PALABRA DE DIOS

ACORTEMOS BRECHAS

Me abro a encontrar la esperanza y alegría en lo que me rodea ¿Dondé la encuentro?

Me doy con alegría a Dios, pues nunca me ha abandonado ¿A quiénes quiero agradecer por estar junto a mí?

NOS ENTREGAMOS A JESÚS

 

Un gesto característico de la bendición es la señal de la cruz en la frente. No nos exige un mayor esfuerzo, sólo la buena voluntad de querer que el otro esté cerca de Dios. A través del signo de la cruz compartido (entre los esposos, padres e hijos, etcétera), estaremos haciendo presente al Dios infinito en nuestra vida de familia y en la de cada uno de sus miembros.

 Bendición de la familia

Señor, ponemos la vida de nuestra familia en tus manos y corazón.

 Pedimos que nos abraces a cada uno con tu afectuosa bendición: a… (Pedir que cada uno vaya diciendo su nombre).

Cuida la vida de todos nosotros.

 Que te reconozcamos como Padre de quien nos viene la vida y todo bien.

Que nos dejemos guiar por tu Espíritu que nos impulsa a crecer como personas, a relacionarnos con amor, a desarrollar nuestras capacidades y nuestras vocaciones, a abrirnos a los demás en un servicio fraternal.

 Que sepamos apoyarnos en Ti, y entre nosotros en los momentos de enfermedad, de dificultad o de dolor.

 Que la paz y la alegría que viene de ti, reine en esta casa.

Amén.

 

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